Beneficios del ejercicio físico ¹

Diversos estudios demuestran que las personas físicamente inactivas tienen más riesgo de desarrollar hipertensión o diabetes no insulinodependiente, los cuales son factores de riesgo cardiovascular. Por otro lado, el ejercicio físico tiene un efecto beneficioso sobre el metabolismo de las lipoproteínas e hidratos de carbono, así como sobre la tensión arterial.

Numerosos estudios demuestran la existencia de una correlación positiva entre el ejercicio físico y el bienestar físico y mental, así como una mayor esperanza de vida, tanto en hombres como en mujeres y en todas las etapas de la vida.

El ejercicio físico está inversamente relacionado con la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y con la mortalidad general. La inactividad física se ha asociado con diversas enfermedades crónicas, y las personas que llevan una vida sedentaria presentan enfermedad coronaria con una frecuencia dos veces mayor que las personas físicamente activas, la frecuencia de hipertensión aumenta de un 35 a un 52 por ciento, e igualmente se ha descrito mayor riesgo de enfermedades digestivas, respiratorias, osteomusculares (principalmente osteoporosis), aumento de resistencia a la insulina y diabetes mellitus no insulinodependiente, y mayor incidencia de cáncer de colon y de mama.

No es fácil determinar en qué medida contribuye el ejercicio físico a la salud. Las personas que realizan un ejercicio físico habitual son las que se encuentran en mejor forma física, consumen menos alcohol, tabaco y drogas, hacen una dieta más sana y entre ellas hay una menor prevalencia de obesidad.

El efecto protector del ejercicio físico se explica en gran parte por la forma física. La práctica regular de ejercicio físico se asocia a una disminución de la mortalidad global y a un aumento de la esperanza de vida en más de dos años sobre la media poblacional.

Los beneficios del ejercicio físico están muy bien documentados y los podemos resumir en:

1. Beneficios generales:

• Aumento de la esperanza de vida.
• Aumento de la capacidad de trabajo.
• Beneficios mentales: contra la depresión o la ansiedad.
• Beneficios sociales.
• Mejora de la respuesta inmunitaria.
• Menor frecuencia de cáncer.
• Beneficios económicos.

2. Beneficios cardiovasculares:

• Aumento del consumo de oxígeno.
• Disminución de la frecuencia cardíaca en reposo y en ejercicios submáximos.
• Reducción de la tensión arterial en reposo.
• Necesidades más bajas de oxígeno en el miocardio.
• Menores valores de tensión arterial para esfuerzos.
• Aumento del umbral de esfuerzo para síntomas coronarios.
• Mayor eficacia del miocardio.
• Disminución del riesgo de arritmias ventriculares.
• Aumento de la red colateral coronaria.

3. Beneficios metabólicos:

Incremento del colesterol ligado a las lipoproteínas de alta densidad (cHDL)

• Mejor utilización de las grasas.
• Disminución de los triglicéridos.
• Disminución de la grasa corporal.
• Disminución de la necesidad de insulina y aumento de la tolerancia a la glucosa.

4. Beneficios osteomusculares:

• Incremento de la densidad ósea, mejora de la osteoporosis.
• Aumento de la fuerza.
• Mejora de la movilidad: artritis, artrosis.
• Aumento de la capilarización muscular.
• Mejora de la estructura de los ligamentos y tendones: aumento de la amplitud de movimiento articular.

5. Otros:

• Disminuye la agregación plaquetaria.
• Incrementa la fibrinólisis.
• Reduce la posibilidad de trombosis.

¹ Texto elaborado por:
Dr. Antoni Aguiló Pons
Grupo de investigación Estilos de Vida y Salud
Universitat de les Illes Balears